Quién Somos
Somos un grupo de ciudadanos/as y de apoderados/as de niños, niñas y jóvenes en edad escolar, organizados como Movimiento ¡Vamos a la Pública!.
Si bien, nos reunimos primero a compartir y entender la dificultad de encontrar admisión y matrículas para nuestros hijos en los establecimientos públicos de nuestras comunas, sabemos que la falta de cupos es el síntoma de un problema mucho más amplio que deriva de la mercantilización de la educación en Chile.
Estamos por la ampliación y mejoramiento de la educación escolar pública en Chile. La escuela pública requiere no solo un proceso de admisión amplio y democrático, y el aumento de matrículas, salas, escuelas, liceos y la consecuente contratación de más profesionales de la educación, sino también el fortalecimiento de las comunidades educativas a través de la participación democrática en los establecimientos.
Por eso, nuestra iniciativa quiere hacer realidad el derecho constitucional de las personas a la educación pública y gratuita en su territorio de residencia y/o de trabajo, y luchar contra la reducción de matrículas, así como contra la segregación, segmentación y discriminación de la educación pública en función de la renta familiar, nacionalidad, raza, etnia o religión.
Creemos que el Estado debe cumplir su deber de “proveer” educación pública, gratuita y de calidad. Creemos, igualmente, que el Estado no puede direccionar a la población a pagar escuelas particulares ni a atravesar diariamente toda la ciudad para llevar a sus hijos al colegio.
Tampoco compartimos un modelo de escuela segregada, donde determinados grupos de la población son dirigidos a establecimientos precarizados, y donde escuelas o liceos “emblemáticos” o “de excelencia” terminan destinados a niños, niñas y jóvenes de ciertas élites.
Queremos una escuela pública gratuita, barrial, diversa, inclusiva, democrática, intercultural y de gran calidad. No queremos que nadie se vea obligado a pagar establecimientos escolares particulares.
Si bien, nos reunimos primero a compartir y entender la dificultad de encontrar admisión y matrículas para nuestros hijos en los establecimientos públicos de nuestras comunas, sabemos que la falta de cupos es el síntoma de un problema mucho más amplio que deriva de la mercantilización de la educación en Chile.
Estamos por la ampliación y mejoramiento de la educación escolar pública en Chile. La escuela pública requiere no solo un proceso de admisión amplio y democrático, y el aumento de matrículas, salas, escuelas, liceos y la consecuente contratación de más profesionales de la educación, sino también el fortalecimiento de las comunidades educativas a través de la participación democrática en los establecimientos.
Por eso, nuestra iniciativa quiere hacer realidad el derecho constitucional de las personas a la educación pública y gratuita en su territorio de residencia y/o de trabajo, y luchar contra la reducción de matrículas, así como contra la segregación, segmentación y discriminación de la educación pública en función de la renta familiar, nacionalidad, raza, etnia o religión.
Creemos que el Estado debe cumplir su deber de “proveer” educación pública, gratuita y de calidad. Creemos, igualmente, que el Estado no puede direccionar a la población a pagar escuelas particulares ni a atravesar diariamente toda la ciudad para llevar a sus hijos al colegio.
Tampoco compartimos un modelo de escuela segregada, donde determinados grupos de la población son dirigidos a establecimientos precarizados, y donde escuelas o liceos “emblemáticos” o “de excelencia” terminan destinados a niños, niñas y jóvenes de ciertas élites.
Queremos una escuela pública gratuita, barrial, diversa, inclusiva, democrática, intercultural y de gran calidad. No queremos que nadie se vea obligado a pagar establecimientos escolares particulares.
